Es muy importante limpiar la plancha regularmente para mantenerla en buen estado y evitar que se dañe con el uso. La suciedad y el residuo acumulado en la superficie pueden hacer que la plancha se caliente de manera irregular y provocar que se pegue la ropa, lo que puede dificultar su planchado. Además, la suciedad y el residuo también pueden ser dañinos para la salud si se inhalan o entran en contacto con la piel. Por lo tanto, es importante mantener la plancha limpia para que funcione bien y para evitar posibles problemas de salud.
¿Cómo limpiar la plancha fácil y rápido?
Para limpiar una plancha de manera fácil y rápida, sigue los siguientes pasos:
- Primero, desconecta la plancha y deja que se enfríe completamente.
- Luego, quita cualquier residuo que pueda haber en la superficie con una esponja o un paño húmedo.
- A continuación, mezcla un poco de agua con un poco de detergente líquido en un recipiente y humedece un paño con la mezcla.
- Frota la superficie de la plancha con el paño humedecido hasta que quede limpia.
- Por último, enjuaga bien la plancha con agua y seca la superficie con un paño limpio.
Si la plancha tiene manchas difíciles de quitar, puedes dejar reposar la mezcla de agua y detergente en ellas durante unos minutos antes de frotar con el paño. También puedes utilizar un limpiador especial para planchas de ropa si lo prefieres.
¿Cómo se limpia la base de una plancha de ropa?
Si la base de la plancha tiene manchas difíciles de quitar, puedes dejar reposar la mezcla de agua y detergente en ellas durante unos minutos antes de frotar con el paño. También puedes utilizar un limpiador especial para planchas de ropa si lo prefieres. Es importante asegurarse de que la base esté completamente seca antes de volver a usar la plancha.
¿Cómo limpiar una plancha quemada?
Si la plancha se ha quemado, lo mejor es llevarla a un técnico especializado para que la revise y determine si se puede reparar o si es necesario reemplazarla. Si deseas intentar limpiarla tú mismo, sigue estos pasos:
- Primero, desconecta la plancha y deja que se enfríe completamente.
- Luego, quita cualquier residuo que pueda haber en la superficie con una esponja o un paño húmedo.
- A continuación, mezcla un poco de agua con un poco de bicarbonato de sodio en un recipiente y humedece un paño con la mezcla.
- Frota suavemente la superficie quemada con el paño humedecido hasta que quede limpia.
- Por último, enjuaga bien la plancha con agua y seca la superficie con un paño limpio.
Si la mancha quemada es muy difícil de quitar, puedes dejar reposar la mezcla de agua y bicarbonato de sodio en ella durante unos minutos antes de frotar con el paño. También puedes utilizar un limpiador especial para quitar manchas de quemaduras si lo prefieres. Si la plancha sigue sin funcionar bien después de limpiarla, lo mejor es llevarla a un técnico especializado para que la revise.
¿Conoces algún truco? No dudes en dejarlo en los comentarios para que todos aprendamos.